Una piel bonita y radiante es algo más que una cuestión de productos para el cuidado de la piel: empieza en nuestro interior, concretamente en nuestro intestino. Este órgano no sólo influye en nuestra digestión, nuestro estado de ánimo y nuestro sistema inmunitario, sino que también tiene una gran influencia en nuestra piel a través de la llamada Eje intestino-piel tienen un efecto decisivo en el aspecto de nuestra piel. En el libro "Una piel más joven empieza en el intestino" (La piel de los jóvenes empieza en el intestino) La Dra. Nigma Talib explica cómo nuestro Los hábitos nutricionales se escriben literalmente en la cara. Según Talib, nuestras preferencias por el azúcar, el gluten, el alcohol y los productos lácteos suelen reconocerse por rasgos específicos de nuestra piel y pueden verse influidas por la interacción de Salud intestinal y Microbioma cutáneo están influenciados. En este artículo descubrirá cómo se comunica la piel con el intestino y qué consejos prácticos de nutrición y medidas de cuidado de la piel garantizan un cutis fresco y joven.
El eje intestino-piel: cómo influye el intestino en la piel
El intestino es algo más que un órgano digestivo. Tiene su propio ecosistema, formado por billones de bacterias, hongos y otros microorganismos. Microbioma. Estos microbios no sólo contribuyen a la digestión y la absorción de nutrientes, sino que también desempeñan un papel fundamental en el sistema inmunitario y la regulación de la inflamación en el organismo. Si el microbioma intestinal se desequilibra, pueden desencadenarse procesos inflamatorios que pueden extenderse a la piel a través del eje intestino-piel y provocar problemas como acné, enrojecimiento, sequedad o envejecimiento prematuro de la piel.
El eje intestino-piel funciona como una vía de comunicación que se caracteriza por transmite señales bioquímicas de inflamación y estrés del intestino a la piel. El microbioma cutáneo -el mundo microbiano natural de la piel- también desempeña aquí un papel decisivo. Si la flora cutánea se ve alterada por una mala salud intestinal, la piel se vuelve más susceptible a irritaciones y enfermedades cutáneas. Una dieta equilibrada y Probióticostanto en los alimentos como en cuidado probiótico de la pielpuede ayudar a fortalecer el microbioma en el intestino y en la piel.
Los cuatro tipos de rostro según el Dr. Talib
En su libro, la Dra. Nigma Talib describe cuatro características Tipos de rostroque están relacionados con determinados hábitos alimentarios y sus efectos sobre la piel. Según Talib, el estado de la piel es, por tanto, un reflejo de la dieta. Muéstrame tu cara y te diré lo que comes.
1. la "cara de azúcar"
El azúcar es conocido por sus propiedades proinflamatorias. Según el Dr. Talib, quienes consumen azúcar regularmente podrían
Puede reconocer en su rostro rasgos como el acné, las líneas de expresión y la tez cansada. La razón: el azúcar provoca la glicación de las proteínas cutáneas colágeno y elastina, lo que contribuye a la formación de arrugas. Además, el azúcar aumenta la producción de sebo y empeora el microbioma de la piel, lo que puede favorecer el acné y la obstrucción de los poros.
¿Qué hacer?
Reduzca el azúcar y los carbohidratos procesados.
Utiliza probióticos, cuidado probiótico de la piel y Alimentos antiinflamatorios como bayas, frutos secos y verduras de hoja verde.
Garantizar la estabilidad Curva de azúcar en sangre gracias a los alimentos vegetales ricos en fibra.
2. la "cara de leche"
Según Talib, los productos lácteos como el queso, el yogur y la leche pueden favorecer los problemas cutáneos, ya que contienen hormonas y factores de crecimiento que pueden favorecer la inflamación y aumentar el riesgo de acné. La "cara de leche" suele manifestarse con párpados hinchados, ojeras, poros dilatados y piel apagada.
¿Qué hacer?
Evita los productos lácteos de vaca y prueba alternativas como la leche de almendras, avena o coco.
Integre alimentos probióticos como el chucrut, el kimchi y la kombucha para fortalecer el microbioma.
Utilizar objetivos cuidado probiótico de la piel para equilibrar la flora cutánea.
3. la "cara de vino"
El alcohol, especialmente el vino tinto, puede tener un gran impacto en el aspecto de la piel. El alcohol extrae líquido del cuerpo, dilata los vasos sanguíneos y favorece la inflamación, lo que da lugar a una "cara de vino": mejillas rojas, venas visibles, poros dilatados y cutis cansado.
¿Qué hacer?
Limita tu consumo de alcohol y asegúrate de beber suficiente agua y tés sin azúcar.
Añade a tu dieta alimentos antiinflamatorios como la cúrcuma y las verduras de hoja verde.
Utilizar productos de cuidado de la piel con ingredientes antioxidantes como la vitamina C.
4. la "cara de gluten
Muchas personas tienen una mayor sensibilidad al gluten, una proteína del trigo que puede favorecer la inflamación intestinal. La "cara de gluten" se caracteriza por un color hinchado de la cara, mejillas rojas y piel inflamada.
¿Qué hacer?
Prueba una dieta sin gluten y sustituye los productos de trigo por alternativas sin gluten como el trigo sarraceno o la quinoa.
Combinar un Dieta intestinal con prebióticosque favorecen las bacterias "buenas" del intestino, como el ajo, el puerro y los espárragos.
Mantenga un cuidado sencillo de la piel y evite las sustancias irritantes; en este caso también puede ser útil el cuidado probiótico de la piel.
Nutrición y cutis: cómo cuidar el intestino y la piel
Lo que comemos influye directamente en el aspecto de nuestra piel. Aunque el azúcar, los productos lácteos, el alcohol y el gluten pueden ser problemáticos, hay muchas Alimentos ricos en nutrientesque favorecen tanto la salud intestinal como la de la piel. Los antioxidantes, los ácidos grasos insaturados, las vitaminas y los minerales son valiosos para la regeneración de la piel, al tiempo que refuerzan el microbioma intestinal. He aquí algunos nutrientes importantes y sus beneficios:
- Fibra alimentaria (en la avena, las semillas de chía, las semillas de lino): favorecen la digestión y sirven de alimento a las bacterias intestinales "buenas".
- Vitamina A y C (en zanahorias, naranjas, pimientos): favorecen la producción de colágeno y protegen la piel de los radicales libres.
- Ácidos grasos omega-3 (en salmón, nueces, semillas de chía): tienen un efecto antiinflamatorio y refuerzan la barrera cutánea.
- Polifenoles (en bayas, verduras frescas, aceite de oliva): refuerzan el microbioma y contribuyen a un cutis sano.
Cuidado probiótico de la piel: apoyo al microbioma cutáneo
Los productos probióticos para el cuidado de la piel contienen microorganismos vivos como Bacillus subtiliso sus componentes, que son los Microbioma cutáneo y refuerzan la barrera natural de la piel. Al favorecer el microbioma cutáneo, los productos probióticos pueden aliviar las irritaciones de la piel y prevenir las manchas cutáneas. Los productos probióticos son un valioso complemento, especialmente para pieles sensibles o con problemas como acné o eczema.
Algunos ingredientes probióticos recomendados son:
- Bacillus subtilisregenera el microbioma cutáneo y equilibra el pH de la piel
- Fermento de LactobacillusCalma y regenera la piel.
- Extractos de bifidobacteriasrefuerzan la barrera cutánea y aumentan la retención de humedad.
- Ácido lácticoes un componente natural de la piel y ayuda a equilibrar el valor del pH y a suavizar la piel.
Consejos para una piel sana por dentro y por fuera
- Establecer una dieta sanaReduzca el azúcar, el gluten y los productos lácteos para fortalecer el microbioma y evitar la inflamación.
- Abstenerse de consumir alcohol en excesoEl agua y el té hidratan la piel.
- Integre prebióticos y probióticos en su dieta: Alimentos como el chucrut, el kimchiEl ajo y la cebolla favorecen el crecimiento de bacterias buenas.
- Presta atención al cuidado suave de la pielUtilice productos que no alteren el microbioma cutáneo e incorpore cuidados probióticos para reforzar la flora de la piel.
- Reducir el estrésEl estrés tiene un efecto negativo sobre la salud intestinal y puede provocar impurezas en la piel. Concéntrese en Técnicas de relajación como la meditación o el yoga.
Conclusión: La belleza empieza en el intestino
La interacción de Salud intestinal y piel muestra hasta qué punto nuestro equilibrio interior está ligado a nuestro aspecto exterior. El eje intestino-piel nos permite conseguir un aspecto sano y equilibrado mediante una dieta consciente y una cuidar nuestro microbioma para reducir los problemas cutáneos y conseguir un cutis radiante. Entendiendo nuestra piel como un reflejo de nuestra dieta y hábitos de vida, podemos hacer grandes progresos hacia un cutis sano con pequeños cambios en nuestra vida cotidiana.
Es impresionante darse cuenta de que nuestros hábitos alimentarios están literalmente escritos en nuestra cara: La belleza empieza en las entrañas.